Quirón es un planetoide/cometa el cual orbita a su vez entre las órbitas de Saturno y Urano. Fue descubierto en el año 1977 por Charles Kowal, astrónomo estadounidense y lo bautizó Quirón en referencia al mitológico centauro de la mitología griega debido a su doble naturaleza (planetoide/cometa – hombre/caballo)
Saturno representa los límites de nuestra personalidad y Urano la entrada a lo desconocido, por lo tanto, Quirón es una puerta entre nuestra personalidad y nuestra naturaleza espiritual superior.
“Sanador herido” es un término creado por el psicólogo Carl Jung. La idea establece que un analista se ve obligado a tratar a los pacientes porque el analista mismo está “herido”.
En cierto sentido, nuestro viaje espiritual
se trata de curar esta herida, que es curar nuestra conexión con Dios.
Carl Jung mencionó acerca del mito de Quirón “herir con la propia flecha significa, en primer lugar, el estado de introversión”.
El don de Quirón es que a través de nuestro proceso de curación se convierte en nuestro puente no solo entre lo inferior y lo superior, sino también entre los mundos objetivo y subjetivo. Este niño interior nos llevará al cumplimiento de nuestro destino personal y se convertirá en el poder de sanar la división entre nuestra naturaleza espiritual e instintiva.
La ubicación de Quirón en nuestra Carta Natal revela nuestra herida individual y dónde necesitamos curación para completar nuestro puente hacia los mundos espirituales. A través de la casa y el signo en donde se encuentre indicará dónde se cumplirá nuestro poder curativo y nuestro destino personal.
En un mundo cada vez más fragmentado, buscamos la integridad
interior y el propósito espiritual. A pesar de que se nos dice que vivir con
alma implica aceptar nuestras heridas como nuestros mejores regalos, a menudo
nos sentimos retenidos por nuestra sensación de herida. ¿Podría ser que en la
sociedad actual de “soluciones rápidas” hayamos perdido la capacidad
de soportar?
EL MITO
La mitología revela a Quirón como el arquetipo del sanador herido. Nacido mitad hombre, mitad caballo, fue producto de una unión entre Saturno y Philyra. Rechazada por su apariencia, Philyra rechazó a su hijo al nacer y rogó a los dioses que se lo llevaran.
Los dioses instruyeron a Quirón en las artes curativas, la guerra, la música, la ética, la astrología, y se convirtió en un sabio maestro, mentor, sanador y profeta. Más tarde en la vida, Quirón fue herido en la rodilla por una flecha. La herida no sanaría, y entonces pasó el resto de su vida buscando una cura.
Un sanador consumado, no pudo curarse a sí mismo. Como inmortal, no podía ser liberado de su herida. Eventualmente, encontró la liberación de su sufrimiento al acordar intercambiar lugares con Prometeo, el Titán terrenal, que había sido desterrado al inframundo por robar el fuego de los Dioses. Quirón abandonó su inmortalidad por la muerte y la liberación del dolor.
QUIRÓN Y LA HERIDA EN LA CARTA NATAL
Quirón en la Carta Natal señala un área donde el alma ha sido profundamente herida en el pasado. Tal vez la herida de Quirón sea de naturaleza kármica, y la vida actual desde la infancia y el condicionamiento temprano simplemente resuenan con patrones que ya están profundamente arraigados.
La posición de Quirón es un punto muy sensible en la Carta Natal. Atrae haciaa sí mismo las experiencias que refuerzan la experiencia primaria del dolor y el rechazo.
Como niños, y continuando como adultos, recibimos mensajes de padres, hermanos, amantes, amigos y otros en nuestro entorno, que refuerzan la herida inicial. Internamos estos mensajes, el patrón se vuelve más profundo y el sufrimiento mayor. Finalmente, buscamos curación y alivio del sufrimiento.
La posición de Quirón, por signo, casa y aspecto, revelará algo sobre la naturaleza de esta herida al alma y señala formas de curarla. Aquellos que son altamente sensibles a este planetoide (con un prominente Quirón natal) pueden deambular sin cesar por las cuatro esquinas de la tierra en busca de una cura para sus aflicciones.
Se intenta curar después de curar, se consulta a sanador tras sanador, y cada vez que se da un paso adelante en el camino hacia la integridad. Sin embargo, rara vez hay una cura definitiva.
LA EXPERIENCIA DE QUIRÓN
La experiencia de Quirón es un proceso. A través de los tránsitos hacia y desde Quirón, nos encontramos con experiencias que reproducen las viejas heridas del pasado. Cada vez que nos sumergimos nuevamente en nuestra área de mayor dolor, se nos da otra oportunidad para soltarnos, para liberarnos un poco más.
Como una idea de que necesitamos experimentar el dolor para que hagamos presente e integremos la necesidad de estar libres de él.
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