Cuando observamos una Carta Natal, notamos que consiste en un círculo con muchos símbolos y líneas que conectan los diferentes glifos. A estas líneas se las llaman en astrología aspectos.
Los aspectos en astrología son, técnicamente, relaciones angulares entre la ubicación de un planeta y otros planetas o puntos determinados a lo largo de la Carta Natal.
Al igual que dos personas pueden experimentar una relación entre sí que va desde la armonía hasta la discordia, los planetas se relacionan entre sí de un modo análogo. Cada aspecto simboliza una etapa en la evolución de las relaciones entre los diversos elementos del gráfico de la Carta.
Los aspectos comienzan con la conjunción, lo que significa que los planetas están en el mismo signo o casa y simbolizan la unidad, y progresan hasta llegar a la oposición, lo que significa que los planetas están separados por seis signos, en lados opuestos de la tabla, que representan polaridad e, idealmente, equilibrio.
Los aspectos se describen como “blandos” “armónicos” o “fluidos” y “duros” o “inarmónicos”.
Enumeramos aquí los aspectos más utilizados en astrología y lo que cada uno representa:
Conjunción (0°) Una conjunción es un aspecto que algunos consideran blando y otros duro dependiendo del contexto y los planetas involucrados. Se dice que la energía de los dos planetas en conjunción sale disparada al mismo tiempo. Imaginemos a dos personas cantando la misma canción al mismo tiempo: el efecto depende de la calidad de sus respectivas voces.
Semisextil (30°) Así como la secuencia de aspectos representa la evolución de las relaciones energéticas, la secuencia de signos representa la evolución del alma. En otras palabras, cada signo crece de la energía del signo precedente. Los semisextiles pueden estar asociados a los dolores de crecimiento de la evolución astrológica.
Semicuadratura (45°) Produce una sensación de freno entre los aspectos involucrados y, por lo tanto, en la vida de la persona. Genera tensiones más difíciles de ser auto observadas que las de las cuadraturas.
Sextil (60°) representa una fácil cooperación entre dos signos.
Se lo considera un aspecto armónico porque surge de dos signos de igual polaridad (masculino-masculino o femenino-femenino) y elementos compatibles (agua-tierra o fuego-aire). Al igual que los semisextiles, los sextiles no son aspectos súper poderosos, pero promoverán la facilidad y el flujo entre los planetas.
Cuadratura (90°) Las cuadraturas producen tensión y sensación de incomodidad.
Es un aspecto de mucha exigencia y desafío.
Bien trabajadas las cuadraturas pueden ser muy edificantes ya que en un principio están relacionadas con conflictos emocionales y apego.
Trígono (120°) Los trígonos siempre están en el mismo elemento de fuego, tierra, agua o aire, y se considera casi universalmente el aspecto de mayor fluidez posible entre dos planetas.
El único inconveniente es que pueden generar cierta pereza en el sentido de que la persona con muchos trígonos no tiene que trabajar muy duro en las áreas donde existe este aspecto.
Quincuncio (150°) Es un aspecto difícil e incómodo.
Los signos unidos por un Quincuncio no tienen nada en común entre sí: son de diferentes polaridades (yin y yang), elementos (fuego, tierra, aire y agua) y cuadruplicidades (cardinales, fijas, mutables).
Si una Carta Natal fuera una partitura musical, el Quincuncio sería la nota disonante.
Oposición (180°) Las oposiciones tienen un efecto de polarización, reflejo o equilibrio, dependiendo del nivel de conciencia alcanzado en aquellas áreas de la vida (Casas) donde se encuentren los planetas opuestos.
Una oposición se siente como dos fuerzas en conflicto. Dos personas con aspectos opuestos pueden tener la tendencia a crear un enemigo del otro, basándose en la proyección de sus propios problemas subconscientes sobre la otra persona.
Cuando las dos fuerzas se conocen mejor y reconocen sus similitudes u objetivos compartidos, evolucionan hacia una oposición más equilibrada.