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Solsticio – Temporada Caprornio

El solsticio de verano marca el día más largo y la noche más corta del año.

El solsticio de verano fue siempre celebrado como un momento de triunfo de la luz sobre la oscuridad.

En la mitología griega, el solsticio estaba vinculado a la historia de Apolo, el dios del sol. Su ascenso al cenit simbolizaba la victoria sobre las sombras y la renovación de la vida.

En otras tradiciones, como la celta, se lo honraba como un tiempo de conexión con la naturaleza, donde la tierra florecía en su plenitud. A lo largo de la historia, muchas festividades y rituales han estado ligados al solsticio de verano.

Stonehenge, el antiguo monumento megalítico en Inglaterra, se alinea de manera única con el solsticio, lo que evidencia que estas antiguas civilizaciones tenían un profundo entendimiento sobre lo que significaba este momento.

Algunas corrientes lo ven como un período de crecimiento espiritual, donde la luz simboliza la claridad mental y el potencial de alcanzar nuevas alturas en nuestras vidas.

La temporada de Capricornio, que este año comienza esta madrugada del 22 de diciembre a las 00:28 hs. (hora de Argentina) y se extiende hasta el 20 de enero, también está impregnada de mitos, historias y significados que han perdurado a lo largo de las eras.

En la mitología griega, Capricornio está vinculado al dios Pan, una deidad mitad cabra, mitad hombre que se sumergió en el río para escapar del monstruo Tifón, y solo sus patas quedaron visibles.

Zeus, impresionado por su valentía, lo elevó al cielo como la constelación de Capricornio.

Para la astrología, Capricornio está regido por Saturno, planeta asociado a la disciplina y las estructuras y esta temporada se considera un período propicio para la reflexión sobre metas a largo plazo, la paciencia y la construcción de bases sólidas para el futuro.

El comienzo de la temporada de Capricornio coincide con el solsticio de verano en el hemisferio sur y el de invierno en el hemisferio norte, este último marca el renacimiento gradual de la luz y la promesa de días más largos.

Esto refuerza el simbolismo de Capricornio como un período de perseverancia en medio de la oscuridad, anticipando la llegada de una nueva luz.