Ya que la palabra eutanasia cobró relevancia en algunos medios, y estamos recién asomando en esta temporada Escorpio, hablemos de tanatología y cómo se amplía el concepto de “muerte digna”.
La tanatología comprende los ritos y el significado de la muerte, entendida como disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, social y espiritual para vivir en plenitud.
Una definición más concreta es considerarla como “el estudio de la vida que incluye a la muerte”. De origen griego thanatos (muerte) y logos (estudio o tratado) el objetivo de la tanatología es proporcionar ayuda profesional al paciente con una enfermedad en etapa terminal y a sus familias.
El término proviene de la mitología griega, pero mucho más cercano a nuestros tiempos, encontramos a Tánatos, cuyo concepto tomó Sigmund Freud para hablar en el psicoanálisis de la pulsión de muerte, en contraposición al de vida, encarnado por Eros.
Yéndonos a los inicios de muchas de nuestras creencias, nos encontramos, una vez más, con los griegos y las encarnaciones mitológicas.
Thánatos nos habla concretamente de la muerte. Lo curioso es que en la mitología este ángel de alas negras nunca estaba presente en las muertes violentas, ya que era del dominio de sus hermanas, las Keres, que siempre estaban sedientas de sangre.
Thánatos producía un suave toque sobre sus víctimas, cuyo destino ya estaba definido por las Parcas, señoras del destino. Thánatos se acercaba a quienes estaban a punto de morir, desenvainaba su espada y les cortaba un mechón de pelo, que luego entregaba a Hades, dios del inframundo. Después trasladaba el alma al reino de los muertos.
No es un tema para tocar a la ligera, merece análisis y discusión profundas, sin embargo todos pensamos en la muerte alguna vez.