Es la hora de decir lo que pensamos sin restricciones.
Y la primer persona a la cual decirle las verdades más profundas es a nosotros mismos.
Encontrarnos con significados profundos:
«Conócete a ti mismo… y conocerás el universo y a los dioses» nos enseñó el oráculo de Delfos.
Me gusta que el año arranque con Mercurio comenzando su movimiento directo en Sagitario, me amplía, me irrestringe, me motiva y me aventura.
Cuando insisto en que son tiempos urgentes para introspectar, para explorarnos profundo, es porque ese movimiento es como la cuerda del arco tensándose para que luego la flecha salga disparada con más fuerza, apuntando hacia la comprensión más profunda de nosotros mismos.
Que no haya horizontes.
Que florezcan perspectivas.