El lenguaje de Piscis viene de otras realidades.
La inmensidad se devora la palabra y ahí donde había letras solo queda vibración, transmisión resonante.
Un vacío que explica, una nada que emerge y siente todo aquello que en su vulnerabilidad se afirma.
Conectar con la energía Pisciana es conectar con lo más sutil de la no-forma, con lo profundo innombrable y lo infinito inabarcable.
Piscis, resonancias de otros mundos.