Ella se siente torturada mentalmente, porque siente que siempre termina diciendo algo que arruina las cosas.
Él le dijo algo hermoso, ella lo recibió emocionada y con el corazón abierto quiso contarle lo que sentía pero de pronto dijo algo que a él -una vez mas- no le gustó, algo que parece que ella repite mucho y que a él no le gusta, o quizás le molesta, o le cuesta aceptar y lo lastima, si es que acaso alguien pueda estar más lastimado aún.
Ella le dijo que estaba aprendiendo a amarlo también pero reconoce que es humana y se contradice y se equivoca, y que le cuesta un montón la palabra, y más aún la distancia, pero él es un ser que se siente libre y la distancia para él es una ilusión y para ella una cárcel.
Y para él la palabra tiene tanta importancia que cualquier cosa que se diga con la que no esté de acuerdo puede ser utilizada en tu contra.
Y quieren entenderse y parece que no pueden.
Ella de a ratos se siente castigada y condenada por haber roto algo lindo pero por otro lado no le parece que haya dicho algo tan terrible, más bien sabe que él está tan herido que cada vez que se abre, su susceptibilidad queda tan expuesta que cualquier cosa que no espera, cualquier palabra que no le gusta es suficiente para arruinarlo todo.
Una y otra vez.
Entonces ella ya no sabe qué más hacer.
Porque no quiere vivir sintiendo miedo de hablar, porque piensa que si hay amor y deseo mutuo la palabra no es mas importante que ese amor y ese deseo.
Porque ya no sabe si puede soportar esos estallidos que él tiene y que tan mal les hacen a los dos, en donde él se pone tan hiriente, tan duro, tan rígido, que ya no hay nada que ella pueda decir o explicar que valga la pena.
Aceptarse tal como son.
Abrazar las diferencias.
Acercar los corazones.
Porque uno puede equivocarse o el otro malentender lo que se dice, pero si lo que en el corazón se siente es genuino, nada debería poder romperlo.
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Fuertísima cuadratura de Venus en Virgo a Marte en Géminis con Mercurio retrogradando en Libra.
Mejor coserse la boca BB.