Hoy Mercurio entra en Géminis haciendo un trígono con Plutón en Capricornio que hace su última retrogradación, la cual dura hasta el 8 de octubre.
En una mentoría en la que estoy participando en la comunidad @impulsandonos, justo estuvimos abordando el tema de nuestra relación con el trabajo y el dinero, y esta configuración astrológica me resuena mucho con el tema, en el que están involucrados el poder de transformar el pensamiento, el autocontrol y la manera que tenemos de procesar la información.
Much@s de nosotr@s solemos establecer una dinámica poco clara o conflictiva con estos temas.
Cuando de chico me imaginaba qué quería ser de grande pensaba: “astronauta” y “estrella de rock”.
En ambas está involucrado el cosmos y hoy, siendo músico, productor y astrólogo, puedo decir que no me fue tan mal con mi inocente sueño juvenil.
Pero por más que amo lo que hago y cuando lo hago lo disfruto, me cuesta un montón la idea de “ponerme a trabajar” cuando se me aparece de ese modo.
Lo escuchaba a @bartolomeojuanjose el otro día decir “desde que trabajo de lo que me gusta no trabajo más” y me hizo pensar que solo siento esto cuando estoy de gira y lo único que tengo que hacer es subirme a un escenario, cuando estoy grabando en un estudio o cuando llega el momento en el que con una persona enfrente, comienza la lectura de su carta.
Pero previo a esto, la preparación, elaboración y puesta a punto, se me hace cuesta arriba.
Entonces llega este desafío y aprendizaje: a valorar mejor lo que tengo, a ser más agradecido, a aceptar lo que me toca -lo cual no significa conformarse y no ir por mas-, a aprender mejor a dar y recibir.
Hacerme cargo de mis responsabilidades de adulto, a confiar, a quitar maleza de la maraña de pensamientos.
A aprender a disfrutar.
Nos quedamos muchas veces, desde muy pequeños, con creencias limitantes que nos condicionan desde un lugar muy profundo e inconsciente, nos volvemos dependientes, nos reina el caos, nos desordenamos una y otra vez y nos borroneamos. Llegamos al punto de querer “todo o nada”, nos confundimos, nos mareamos y nos perdemos.
Pero perderse siempre es un excelente punto de partida para volver a encontrarse.